http://www.stringbike.com/
https://www.facebook.com/stringbike
http://vimeo.com/24255947
Lo primero que salta a la vista cuando observas el impresionante sistema de transmisión de StringBike es ¿donde está la cadena, el plato y los piñones?. La principal novedad de este sistema es que no lleva nada de eso, ni cadenas, ni platos, ni piñones y tampoco aceite o grasa. La transmisión de la Stringbike se compone de dos brazos basculantes de aluminio triangular, uno por biela, conectados a través de unas cuerdas de polímero de alta resistencia, denominado Dyneema, con ambos extremos del buje trasero a modo de carretes de pesca.
Al pedalear se obtiene la misma sensación que al pedalear con una bicicleta normal. Las bielas convierten el
pedaleo circular en un movimiento hacia atrás y hacia adelante
horizontal. Esta fuerza se transmite a la parte trasera por las cuerdas de polímero Dyneema, que tiran de los carretes a ambos lados el buje trasero, haciendo que gire. Hay dos transmisiones idénticas en cada lado de la bicicleta,
una por biela, compensado las pérdidas de punto muerto y transmitiendo energía constante.
Su rango de velocidades se eleva hasta 19, abarcando la misma relación que cualquier tipo de bicicletas con un solo mando que ira desplazando la polea de la biela en función de la velocidad elegida.
Las ventajas son a priori muy evidentes. Limpieza, mínimos elementos mecánicos, muy silenciosa, cambio de las cuerdas Dyneema cada 10.000 kilómetros sin dificultad, facilidad a la hora de extraer la rueda trasera en caso de cambio de cuebierta o pinchazo y funcionamiento constante con independencia de las condiciones climáticas, no afectándole el barro ni el agua. Por supuesto, tiene un handicap, y es el precio, que resulta algo alto para una tecnología que, aunque parece muy fiable, es demasiado novedosa.
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