Tras las dos salidas de sábado y domingo, ayer descansé y hoy he aprovechado por la mañana para hacer unos kilómetros. El termómetro marcaba a las 09.40 horas 24ºC, así que hoy he estrenado oficialmente la indumentaria veraniega. Aunque no soy muy metro sexual, he de reconocer que los pelos en las piernas de los ciclistas no son muy estéticos y tendré que empezar a pasarme la "cortacesped", porque hay que ver con que vigor crecen los pelos según vas cumpliendo años y como crecen donde no tienen que crecer.
Debe ser que el dicho "la primavera la sangre altera" tiene algo de cierto porque nada mas salir estaba de subidón y me he dicho que iba a hacer el recorrido con marchas largas, 5ª y 6ª y usar solo la 4ª en los repechones. Al principio me ha costado, pero en seguida la musculatura se ha ido acomodando y pronto iba rodando a unos cómodos 27-28 km/h en 5ª macha.
Durante el camino he rodado durante unos kilómetros con un chaval que iba en una mtb 29er y que no dejaba de alucinar como podíamos ir hablado y pedaleando al mismo ritmo con la enorme diferencia de ruedas.
En cuanto llegué a la Universidad de Almería me di cuenta que llevaba muy buena media e intenté mantenerla en el camino de vuelta. El regreso por el Cañarete ha sido mucho más rápido que otros días. En definitiva, ha sido una salida con muy buenas sensaciones y me lo he pasado bomba con mi pequeñaja que sigue respondiendo como una campeona.
Al final han sido 54 kilómetros en 2 horas y 9 minutos a una velocidad media de 25.07 km/h.
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