Este año quería terminar el Rapha Festive 500 kilómetros que cada año se celebra en Strava debiendo realizarlos entre los días 24 y 31 de diciembre. Quería terminarlo porque solo lo había conseguido una vez en 2017, resultando el resto de años imposible por temas de trabajo. Pero este año la cosa pintaba bien y tenía vacaciones. Y además, estaba la bicicleta nueva que sería una oportunidad fantástica para probarla. Quería hacer los 500 kilómetros sin salir a la carretera, solo en ciudad, en circuito urbano.
Finalmente lo he terminado hoy por la mañana en 6 días de los 8 disponibles, dejando el día 25 de Navidad y el lunes 28 sin ningún kilómetro sobre la bicicleta.
El día 24 hice la primera jornada del #Festive500 haciendo 103 kilómetros en 4 horas y 21 minutos. Ya había probado la Finna pero era la primera salida de mas de 2 horas continuadas y de inmediato noté que la potencia era larga. Forzaba un poco la postura y llegué con los riñones cargados además de no llegar correctamente a apoyar las manos en los mandos. Tocaba cambiarla por una mas corta, la que lleva de serie es de 100mm y la que pondré es de 90mm.
También probé una bolsa que tenía para la Brompton, en concreto es un botellero de nylon con tiras de velcro que puede usarse como una bolsa de comida de las que están tan extendidas por el bikepacking. La diferencia es que esta es de Decathlon cuesta unos 10€, y las otras rondan los 40€.
El día 26 fue la segunda jornada del #Festive 500 haciendo un total de 77.64 kilómetros en 3 horas y 6 minutos. No había salido el día de Navidad y para llevar bien el reto debía hacer unos 65 kilómetros diarios. La bicicleta cómoda. El día 25 pedí online en SantaFixie una potencia cromada de 90mm.
Día 27 tercera jornada #Festive500, cumpliendo con lo marcado, 75 kilómetros en 3 horas y 6 minutos. Llegaba al ecuador del reto y debía llevar 250 kilómetros según mis cálculos. Lleva exactamente 256 kilómetros y todo iba según lo previsto.
El día 28 llegó la potencia de 90mm a casa y perfecta. La instalé sin complicaciones y visualmente se veía muy similar a la anterior, quizás ésta un poco más moderna pero sin estridencias. No pude salir a probarla porque este día tuvimos un temporal de viento con rachas de 100km/h. Día en blanco.
El día 29 era mi cuarta jornada #Festive500 y debía recuperar el día anterior. Además se añadía que tenía que hacer varias gestiones a media mañana por lo que tocaba partir la jornada y madrugar algo más. La primera jornada empezó a las 07.00 horas y fueron 53.3 kilómetros en 2 horas y 12 minutos.
La segunda jornada comenzó a las 11.20 horas y fueron 61.8 kilómetros en 2 horas y 41 minutos. El sillín aunque es bastante cómodo al final me recordaba constantemente que estaba bajo mis isquiones entumecidos. El cambio de la potencia fue genial, de inmediato mis manos se acoplaron a los mandos y la espalda dejó de tirar como ocurría antes.
Día 30 y 5 jornada #Festive500. Ya estaba en la recta final y debía hacer unos 70 kilómetros según mis estimaciones. Finalmente hice 76.3 kilómetros en 3 horas y 20 minutos. Muy cómodo en la Finna y cumpliendo plenamente todo lo que esperaba de una bicicleta de estas características con cuadro de acero. Muy cómoda, con muy buen rodar teniendo claro que no es un Ferrari. Aprovechando las fechas navideñas, las barritas energéticas son sustituidas por dulces de las flechas; pequeños placeres.
Día 31 de diciembre, último día del #Festive 500 y mi 6 jornada. Debía hacer 53 kilómetros para acabar y después de madrugar y ver el último amanecer del año pedaleando hice 55 kilómetros en 2 horas y 23 minutos. Reto conseguido.