La elección de un bidón para beber agua, algo que en principio no parece que tenga mucha complicación, sin embargo, si tiene muchos aspectos que debemos tener en cuenta. Además de el aspecto exterior, los colores o las formas, debemos tener en cuenta la capacidad y lo más importante, el material.
No puedo recordar cuantos bidones de agua habré tenido, ni de cuantos colores ni capacidades, pero si que recuerdo el mal sabor que va adquiriendo con el uso el agua en la mayoría de ellos. Del material que estén fabricados los bidones dependerá además del sabor que tenga el agua, nuestra salud.
En los inicios del ciclismo, los materiales plásticos no existían y los recipientes para llevar el agua era básicamente tres, el cristal, el acero y el aluminio. El primero se desecho pronto por razones obvias. El segundo y el tercero estuvieron en pugna, siendo desbancado por el aluminio por temas de reducción de peso.
Con el avance de la industria, los bidones plásticos fueron comiendo terreno progresivamente hasta quedar totalmente implantados. Hasta hace pocos años era impensable pensar en un bidón de agua para ciclismo que no estuviese fabricado en plástico. Existen en todos los tamaños, capacidades y colores.
Pero fue a partir de la primera década del 2000 cuando se empezó a comprobar que uno de los elementos utilizados en la fabricación de los bidones de plásticos, el Bisfenol A (BPA) desprendía elementos tóxicos en el agua con su uso continuado y podría llegar a producir cáncer. A partir del 2010 todos los fabricantes importantes de bidones de plástico para ciclismo dejaron de incorporar ese elemento en la fabricación de los mismos y comenzamos a saber algo más sobre los plásticos. Fue obligatorio la incorporación de un código para poder distinguir que tipo de plástico era usado. Este código es muy importante, puesto que nos facilita información vital para saber que tipo de uso y tiempo puedo darle a ese recipiente de plástico.
La mayoría de las botellas de agua desechables son de plástico 1 o PET.
Algunos usuarios tratan de reducir sus residuos plásticos lavando estas
botellas y reutilizarlas, pero las botellas hechas
de PET no son reutilizables. No son lo suficientemente resistentes para soportar el uso, limpieza y reutilización sin perder su integridad.
La cuestión con estas botellas no es si liberan
productos químicos al agua, sino que las bacterias no se
puede eliminar de ellas.
Mucho tiempo guardadas en la estantería o en un lugar caliente hace aumentar la probabilidad de crecimiento bacteriano y puede
causar la liberación de antimonio.
Plásticos 2 , 4 y 5 son las opciones más saludables para botellas de plástico, ya que de momento no se ha podido comprobar que filtren o liberen ningún tipo de sustancia.
Estas botellas de plástico no retienen olores ni hacen manchas después de un
uso repetido, pero son tendentes a presentar fugas si no se tiene en pie. Esta falta de durabilidad para el uso a largo plazo hace que aguanten bien en el lavavajillas. Los plástico 2 son fácilmente reciclables, mientras que los plásticos 4 y 5 no pueden ser reciclados en muchos municipios.
3: cloruro de polivinilo (PVC); 6: poliestireno (PS); 7: otros (0) : PMMA, PA, PLA, PC (policarbonato),...
Existen numerosos informes que los plásticos 3, 6 y 7 con respecto a la liberación de sustancias poco saludables en las bebidas. El plástico 3 (PVC) filtra ftalatos que se ha demostrado causan daños en el desarrollo y la reproducción. El plástico 6 (poliestireno), filtra estireno que puede causar efectos en el sistema nervioso y daño hepático. El policarbonato, un tipo de plástico 7 se ha mostrado que libera
bisfenol A (BPA), un disruptor hormonal que imita los estrógenos. El policarbonato ha sido prohibido por la mayoría de los países occidentales. Actualmente ya se fabrica un nuevo tipo de plástico 7 que esta libre de BPA. Ninguno de estos tres tipos de plástico es fácilmente reciclable. El plástico 7 es duradero, pero como la mayoría de plásticos, se desgasta
más rápidamente si se expone al calor en el lavavajillas.
Estos son los tipos de plásticos. Ahora nos toca coger nuestro bidón de agua, darle la vuelta y ver que código tiene. Las ventajas que nos ha ofrecido el plástico durante tantos años, se esfuman con diferentes estudios, pero rápido aparecen nuevos plásticos sin la sustancia causante. El problema es durante cuanto tiempo permanecerán con las sustancias actuales sin que aparezcan nuevas sustancias nocivas.
De todas formas, yo no he encontrado ninguno que no produjera manchas ni olor. La ventaja es su bajo peso, muy personalizables, lo económicos que resultaban y que los remplazabas con facilidad.
Si seguimos optando por este tipo de bidón, mi consejo es recurrir a marcas acreditadas que nos garanticen que el plástico usado está libre de sustancias tóxicas.
La siguiente opción son los bidones de aluminio. Las botellas y bidones de aluminio en la actualidad son muy fáciles de encontrar, existen en múltiples tamaños, colores y tienen un precio muy bajo, y a menudo lo que buscan es aparentar o disfrazarse como botellas de acero inoxidable, pero en realidad, estas botellas son drásticamente diferentes de las de acero.
El aluminio reacciona con líquidos ácidos, por ese motivo estas botellas de aluminio
deben usar una capa de esmalte interior o epoxi que termina convirtiéndose en un problema. Se ha comprobado que el BPA es uno de los ingredientes principales utilizado para esa capa de epoxi. Las botellas de aluminio son duraderas, pero cualquier golpe brusco o caída, circunstancia muy habitual, puede afectar a la eficacia del recubrimiento interior de epoxi. Además, aunque existen muchas formas de boca, la mayoría de las botellas de aluminio tienen los cuellos muy estrechos, con lo que resulta difícil limpiarlos, que se sequen o por ejemplo introducir hielo. No son aptos para lavavajillas y determinados revestimientos no son reciclables.
Existen marcas acreditadas que nos garantizan aluminios con un epoxi interior libre de sustancias tóxicas.
Para finalizar tenemos los bidones de acero inoxidable, que están fabricados en acero inoxidable 18/8, el mismo que se utiliza en las cacerolas para guisar y en los cubiertos. No reacciona con ningún tipo de bebida, no pierde cualidades, no transmite ningún tipo de olor ni sabor y en su fabricación no existen productos que puedan ser liberados posteriormente. Son totalmente respetuosos con el medio ambiente y duran para toda la vida. Actualmente existen en múltiples tamaños, colores y con diferentes sistemas de cierre según las necesidades. El problema es el precio, que siempre será mucho más alto que las opciones de plástico y aluminio y su peso, algo superior al resto de opciones.
Hay bastantes marcas que han optado por los bidones de acero inoxidable como método idóneo para el transporte de líquidos de forma segura y respetuosa.
Esta es la información, y con ella debemos sopesar los pros y los contras para el uso que pretendemos o necesitamos darle, y que prioridades a la hora de elegir cada tipo de bidón. Personalmente me han convencido los bidones de acero inoxidable y voy a adquirir uno que en cuanto tenga en mi poder analizaré en un post específico.