Uno de los elementos de seguridad básicos para los vehículos a motor son los espejos retrovisores. En ciclismo son otro elemento de seguridad muy importante. Aunque no muy extendido si son muy aconsejables cuando circulamos por vías con gran densidad de tráfico. Personalmente, no he usado los mismos porque siempre he considerado que deterioraban el aspecto estético de mi bicicleta. Lo que si es cierto, es que hoy día, existen multitud de posibilidades y opciones para poder utilizar espejos y que se adapten o que afecten lo menos posible a la estética de nuestra bicicleta.
La opción mas extendida es la de su colocación en el manillar tal como lo hacen en las motocicletas. Aún siendo algo lógico, las bicicletas, dependiendo del tipo de uso, llevan diferentes manillares y por tanto existen muchas posibilidades para adaptarse a cada uno.
1) Manillares planos (tipo mtb)
Habitualmente se han instalado en la parte superior, a lo largo de toda la superficie del manillar, por medio de presilla o cierrer con tornillo. Suelen ser aparatosos y antiestéticos. Son muy fáciles de encontrar y económicos. Estéticamente no difieren nada de los utilizados en cualquier ciclomotor o motocicleta.
La forma mas discreta para usar en este tipo de manillares es en los extremos del manillar, aprovechando para introducir la sujección el cuerpo del mismo en el interior del tubo. Hay una gran variedad de diseños adaptables a nuestro gusto estético y necesidad.
También encontramos otro tipo de epejos que con el mismo sistema de introducirse en el extremo, se camuflan u ocultan para no aparentar ser espejos salvo cuando tengamos que usarlos. Bien los encontramos como unos cuernos típicos de mtb o que se intruducen completamente en el interior del tubo del manillar.
Para los manillares de carretera, a pesar de su forma tan curva y sus manetas de freno y cambio tan diferentes a los utilizados de mtb, también hay soluciones específicas. Desde los que se situan en los mandos de cambio y manetas de freno hasta los que se colocan en los extremos del manillar.
Otra opción muy extendida es la de los espejos de casco. Estos consisten en una largas varillas de metal que se acoplan al lateral del caso y que al final de dicha varilla presenta un pequeño espejo.
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