martes, 25 de febrero de 2014

Los primeros ciclistas en dar la vuelta al mundo

Hoy en día ya no nos resulta muy impactante que un hombre o una mujer de la vuelta al mundo en su bicicleta. Generalmente lo hacen con buenas bicicletas, con buenos sistemas de transmisión, buenos materiales de acampada, ropa y electrónica. Sin embargo, si pensamos en hombres y mujeres que a finales del siglo XIX decidieron dar la vuelta al mundo en bicicletas de hierro fundido, con malas o inadecuadas ropas y materiales de acampada y a golpe de brújula y mapa, creo que si nos impactaría. Voy a contar la historia del primer hombre, la primera mujer y el primer español, documentados, que consiguieron dar la vuelta al mundo, los pioneros de las primeras aventuras ciclistas.

El primer hombre en dar la vuelta al mundo fue Thomas Stevens desde 1884 hasta 1886. Nacido en el seno de una familia obrera en  Berkhamsted (Inglaterra) en 1854, emigrando a los EE.UU a la edad de 17 años. Se mudó a Denver y luego a San Francisco, donde aprendió a montar en bicicleta. Trabajó unos dos años en el ferrocarril de Wyoming regresando a Colorado y encontrando trabajo en una mina. Fue aquí donde se le ocurrió la idea de montar en bicicleta a través del país.



 En 1884 adquirió un velocípedo negro esmaltado Columbia  de 50 pulgadas con ruedas niqueladas. Hizo el petate que colocó en una bolsa de manillar con calcetines, una camisa de repuesto, un impermeable que también utilizaría como tienda de campaña y saco de dormir y un revólver del bolsillo. Salió de San Francisco el 22 de abril de 1884. Desde Sacramento, Stevens viajó a través de las montañas de Sierra Nevada a Nevada, Utah y Wyoming. Llegó a Boston después de 6000 kilómetros siguiendo los rastros de los carros, ferrocarriles y caminos, para completar el primer viaje en bicicleta transcontinental el 4 de agosto de 1884. Alrededor de un tercio de su ruta a través de las llanuras y las montañas de la antigua pista de California tuvo que hacerlo caminando.

 
Stevens pasó el invierno en Nueva York, donde su fama le aseguró que trabajase como corresponsal especial para la revista "Outing". Decidido a continuar sus viajes, Stevens persuadió la revista a pagar el pasaje del buque de vapor para él y su velocípedo a Liverpool. A su llegada a Liverpool fue recibido como un héroe por más de 500 personas, comenzando su gira mundial el 4 de mayo de 1885. Su viaje-expedición terminó en Yokohama el 17 de diciembre de 1886. Hizo el trayecto final del viaje a San Francisco en vapor, llegando en enero de 1887, habiendo cubierto con su velocípedo unos 22.000 kilómetros.


 Durante el camino, Stevens envió una serie de cartas a la revista "Harper" que detallaban sus experiencias y que más tarde recogió esas experiencias en un libro de dos volúmenes (1.000 páginas), "La vuelta al mundo en una bicicleta"  Regresó a Inglaterra donde murió a la edad de 80 años el 24 de enero de 1935.
 

 La primera mujer en dar la vuelta al mundo fue Annie Cohen (conocida como Annie Londonderry), nacida en Riga (Lituania) en 1870, de ascendencia judía, emigrante a los Estados Unidos. Consiguió su reto en 15 meses entre 1894 y 1895. La motivación por realizar esta aventura ciclista fue una apuesta de un club de Bostón donde se apostaron la cantidad de 10.000 dolares a que una mujer no podría hacerlo, Annie aceptó el reto y buscó patrocinador, encontrando a la empresa "New Hampshire Londonderry Spring Water Company" quien le ofreció 100 dolares a cambio de llevar publicidad en su bicicleta, de ahí que Annie fuese conocida en todo el mundo como Annie Londonderry. Llegó a Chicago en la fecha prevista y cobró el dinero de la apuesta. Falleció en 1947 tras haber sido la primera mujer en conseguir dar la vuelta al mundo en bicicleta y haber comenzado a demostrar que no había retos imposibles por el hecho de ser mujer.






En 2007, un sobrino nieto de Annie, Peter Zheutlin , publicó el libro "La vuelta al mundo en dos ruedas: Ride Extraordinaria de Annie Londonderry". En 2011, Evalyn Parry estrenó un espectáculo musical sobre Londonderry llamado "Spin". En abril de 2013 Gillian Klempner realizó un documental titulado "La Nueva Mujer, Annie "Londonderry" Kopchovsky".



Para finalizar este recorrido de ciclistas épicos, el primer español documentado que realizó la vuelta al mundo, Isidoro Mellado. Nacido en Coria (Cáceres) en 1905, en 1928 salió desde su tierra con el ansia de conocer mundo sobre una bicicleta. Durante los siguientes 8 años recorrió 65.000 kilómetros y atravesó 40 países, regresando en 1936. A diferencia de los anteriores, no hay ningún libro que documente sus andanzas ciclistas por todo el mundo, solo tenemos cinco cuadernos plagados de sellos, fotos y recortes de prensa que parecen más actas que diarios de ruta conservados por sus descendientes.







4 comentarios:

  1. Hola RAFAEL.

    Impresionantes hazañas las realizadas por estas 3 personas, teniendo en cuenta los medios existentes en esas épocas, todo un mérito.

    Un saludo.

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    1. Hola Eduardo, estas historias le hacen pensar a uno que es un blando cuando quiere hacer cualquier salida y ponemos impedimentos. Un saludo.

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  2. Buenas tardes Rafael.
    De los tres que citas conozco al cauriense Isidoro, que es paisano mío. A diferencia de los otros dos, su vida posterior al viaje no fue un retiro al olimpo de los héroes entretenido en plasmar en un libro sus experiencias de viaje. Muy al contrario su vida siguió siendo dura y dedicándose al contrabando de café y tabaco. Por cierto que en esta suerte de oficio se le fue la vida por una neumonía que contrajo tras un remojón prolongado cuando huía de los agentes fronterizos.
    Eso sí, como buen héroe y amado de los dioses murió joven a la temprana edad de 41 años, Vaya desde aquí mi respeto y admiración por una gesta
    que en mi caso sería incapaz de hacer con todos los medios actuales.

    Saludos. Gerardo

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    1. Hola Gerardo, la verdad que esa parte del final de su vida no la cuentan ni seguramente "es agradable" que trascienda. La verdad que a Isidoro le tocó vivir una época muy dura, difícil y triste para algunos más que para otros. Me uno a tu respeto y admiración y gracias por la puntualización. Un gusto como siempre compartir el blog contigo. Un saludo.

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