Al igual que en la novela de Gabriel García Marquez, era algo que estaba anunciado y que tarde o temprano tendría que ocurrir.
La mañana se presentaba como todos los días, nada hacía presagiar lo que horas más tarde ocurriría. Después de bajar a Gretta a hacer sus cositas, acompañar a mi pre-adolescente al autobus para el Instituto, desayuné con la "jefa" y le dije que la mañana era buena, que saldría un rato con la bicicleta.
Preparativos para salida sólo y no muy larga, bidón con isotónica y barrita de cereales. Miro el termómetro y parece que hace rasquilla, 11º, explico que aquí en Almería, esa temperatura es rasquilla. Chaqueta softel, braga, culotte de invierno y salida.
Comienzo a pedalear y tengo buenas sensaciones, estoy cada vez más acomodado a la bicicleta y al sillín. Comienza a soplar viento, decido ir hacia Almería y así traerlo luego a favor. Cuando llego a Costacabana la playa está espectacular y paro a comer la barrita de cereales y aprovecho para tirar algunas fotos.
Comienzo el regreso a casa, ahora con viento a favor, ..."no corta el mar, sino vuela una Tern Link P9...". En un momento dado avisto en la lejanía la silueta de un ciclista, voy volando, y me planto a su altura en un abrir y cerrar de ojos. Es una bicicleta de montaña adaptada para la carretera con slicks y al pasar a su altura, momentos antes de sobrepasarlo cruzamos las miradas y le saludo con un "buenos días", dos golpes de pedal y le dejo atrás. Es en ese preciso instante cuando escucho ese chasquido característico de bajar coronas y el zumbido de los neumáticos en el asfalto, lo tengo justo detrás.
Sonrío y pienso que continúe, pero una sensación recorre mi cuerpo y sin saber muy bien porqué yo también bajo otra corona. Acabábamos de echar toda la leña al fuego, el "pique" estaba servido. Durante unos kilómetros de arrearle a la Tern, siento a ratos el pedaleo del ciclista anónimo justo detrás hasta que llega un terreno de toboganes con algún repecho, es aquí donde aprieto y las ruedas pequeñas escalan con soltura y poco a poco voy poniendo tierra de por medio. Los siguientes kilómetros, aunque no miraba hacia atrás, sabía que no me seguía, aún así mantenía el ritmo alegre sabedor que no me había sobrepasado.
Al entrar en el caso urbano en Aguadulce, debo para en un semáforo y justo antes de abrir, escucho una voz sofocada desde atrás que dice: "joder con la bicicletilla, como anda". Ahora si miro hacia atrás, volvemos a cruzar las miradas, le sonrio, él me devuelve la sonrisa, pero aprieto la salida y bajo corona para dejarlo definitivamente atrás.
Ya faltan escasos kilómetros para llegar a casa y pienso en el rato de "pique" sano que he tenido durante los kilómetros de vuelta, sonrío y pienso cuanto tiempo hacía que no "picaba" y me divertía tanto. Seguramente, mi compañero de "pique" se habrá ido hoy a casa con la sensación de que su estado de forma está por los suelos porque no ha sido capaz de cazar a un tío que iba en una bicicleta con ruedecillas de juguete, pero las apariencias engañan.
Finalmente han sido 52 kilómetros en 1 hora y 59 minutos a una velocidad media de 26 km/h.
Como mola meter la bici en el ascensor sin problemas |
Comienzo a pedalear y tengo buenas sensaciones, estoy cada vez más acomodado a la bicicleta y al sillín. Comienza a soplar viento, decido ir hacia Almería y así traerlo luego a favor. Cuando llego a Costacabana la playa está espectacular y paro a comer la barrita de cereales y aprovecho para tirar algunas fotos.
Comienzo el regreso a casa, ahora con viento a favor, ..."no corta el mar, sino vuela una Tern Link P9...". En un momento dado avisto en la lejanía la silueta de un ciclista, voy volando, y me planto a su altura en un abrir y cerrar de ojos. Es una bicicleta de montaña adaptada para la carretera con slicks y al pasar a su altura, momentos antes de sobrepasarlo cruzamos las miradas y le saludo con un "buenos días", dos golpes de pedal y le dejo atrás. Es en ese preciso instante cuando escucho ese chasquido característico de bajar coronas y el zumbido de los neumáticos en el asfalto, lo tengo justo detrás.
Sonrío y pienso que continúe, pero una sensación recorre mi cuerpo y sin saber muy bien porqué yo también bajo otra corona. Acabábamos de echar toda la leña al fuego, el "pique" estaba servido. Durante unos kilómetros de arrearle a la Tern, siento a ratos el pedaleo del ciclista anónimo justo detrás hasta que llega un terreno de toboganes con algún repecho, es aquí donde aprieto y las ruedas pequeñas escalan con soltura y poco a poco voy poniendo tierra de por medio. Los siguientes kilómetros, aunque no miraba hacia atrás, sabía que no me seguía, aún así mantenía el ritmo alegre sabedor que no me había sobrepasado.
Al entrar en el caso urbano en Aguadulce, debo para en un semáforo y justo antes de abrir, escucho una voz sofocada desde atrás que dice: "joder con la bicicletilla, como anda". Ahora si miro hacia atrás, volvemos a cruzar las miradas, le sonrio, él me devuelve la sonrisa, pero aprieto la salida y bajo corona para dejarlo definitivamente atrás.
Ya faltan escasos kilómetros para llegar a casa y pienso en el rato de "pique" sano que he tenido durante los kilómetros de vuelta, sonrío y pienso cuanto tiempo hacía que no "picaba" y me divertía tanto. Seguramente, mi compañero de "pique" se habrá ido hoy a casa con la sensación de que su estado de forma está por los suelos porque no ha sido capaz de cazar a un tío que iba en una bicicleta con ruedecillas de juguete, pero las apariencias engañan.
Finalmente han sido 52 kilómetros en 1 hora y 59 minutos a una velocidad media de 26 km/h.
jejeje buen post... saludos desde mexico soy kikon
ResponderEliminarHola amigo kikon, me alegra un monto que me hayas posteado, espero que sigas dándole caña a tu Benotto. Un saludo compañero.
EliminarRAFAEL, no se me quita la sonrisa de la cara, es difícil creer, para aquellos que no conocen estas bicicletas, que se pueda correr a velocidades insospechadas y poner distancias a bicicletas de ruedas superiores.
ResponderEliminarYo cada vez que adelanto a un ciclista, noto que hay "pique" por parte del adelantado, suelo ver por el retrovisor como quieren devolverme el adelantamiento, pero desde que llevo la relación de cambio con 13-28 es agradable comprobar que alguno desiste en el intento al comprobar que la "pequeñita" anda que se las "pela".
Las 20" de la actualidad ya no son las de antes, jajajajajaja.
Un saludo.
Hola amigo Eduardo, estamos de acuerdo, ya no son como las de antes. Ya hemos comentado el desarrollo que llevas y la verdad que es muy compensado, un 52 con una corona 13 hace que se mueva muy rápida la Hoptwon. No se si lo sabías pero en Camposlorca tienes una piñonera de rosca 7v (11-34) por 19.20 euros, y hay si que vas a notar diferencia por arriba con un 34 para subir puertos y por abajo con un 11 para volar, yo he comprado en esa tienda y son 100% fiables. Te dejo el enlace y un saludo:
Eliminarhttp://www.camposlorca.com/pinon-shimano-rosca-hg50-p-4066.html
Buenos dias RAFAEL.
EliminarEs una pena no haber tenido noticias de esa piñonera anteriormente, pues me volví loco buscando algo parecido, pero no encontré nada.
Aunque creo que es un poco exagerado pasar de 24 a 34, no se si aguantará la cadena, jajajajaja.
Otra cosa que veo es que los desarrollos pasan de ser 2 dientes, a 3 dientes por cambio: 11-13-15-18-21-24-34.
De momento con el "13-28" voy muy cómodo, pero no descarto la posibilidad de adquirir en un futuro la HG50.
Un saludo y gracias por la información.
Esta mañana hablé con la tienda para ver el precio final (con los gastos de envío), de momento estoy en la duda de adquirirlo, pues en la foto aparece la piñonera con "11-28" en vez de "11-34".
EliminarLes volveré a llamar para que me confirmen si es 28 ó 34 en desarrollo más corto.
He estado viendo por internet el modelo MF HG50 y siempre sale "11-28", menos en un caso que he visto el denominado "34T MEGARANGE".
Hola Eduardo, es que ese modelo es muy raro de encontrar, de hecho pensaba que estaba descatalogado, pero efectivamente existía un megarange 11-34, espero que haya suerte y me vas contando. Un saludo.
Eliminarjaja, que buena historia, a mi me ha ocurrido dos veces algo similar, la primera vez cuando frene para hacer un cruce el de la bici de montaña me dijo, y esta es electrica, de esas que suben solitas???? y yo le dije no señor a pura fuerza de pierna y otra vez fue un chico joven al que pase y me hizo pasar un mal rato pues al llegar a un semaforo yo me detuve y el llego detras mio como alma que lleva el diablo, pero el muy imprudente siguio de largo y por poco un coche lo atropella, y con toda la cara giro a mirarme, lo cual me parecio una niñada pues poner la vida en peligro por que una bici pequeña te adelanta no merece la pena, un abrazo y el truquito de las toallitas de bebe es la bomba jaja, un abrazo, soy aperezbarroso del foro
ResponderEliminarHola Carolina y Alejandro, forero aperezbarroso, me alegro que hayas visitado mi blog y que te haya gustado mi anecdota plegatera. Un saludo y seguimos contactando.
EliminarRafael: Mis respetos! jejeje, a mi me paso algo parecido, en un sitio que tenemos acá en Caracas para rodar, es como un circuito donde van muchos ciclistas, casualmente tengo un cuento preparado. Luego lo leerás! La verdad que con los desarrollos que traen las plegables las cosas van muy bien, yo con la Link D8 y el 52-12 la bici vuela. No me quiero imaginar como andarás tu con esa corona de 11! Saludos!
ResponderEliminarHola amigo Miguel, no tenemos arreglo los usuarios de bicicletas con ruedas pequeñas y veloces ¿verdad?. En fin, me alegra saber de tus aventuras y como bien dices con un 53-11 "...no corta el mar sino vuela una Tern Link P9...". Un saludo.
EliminarHe leído tu post riéndome pues a mi a veces me ha pasado lo mismo pero lo has contado con mucha gracia. Saludos
ResponderEliminarHola A.Cubero, gracias por tus comentarios, hay que tomarselo con sentido del humor. Un saludo.
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