domingo, 29 de septiembre de 2013

Elegir un bidon de agua para mi bicicleta

La elección de un bidón para beber agua, algo que en principio no parece que tenga mucha complicación, sin embargo, si tiene muchos aspectos que debemos tener en cuenta. Además de el aspecto exterior, los colores o las formas, debemos tener en cuenta la capacidad y lo más importante, el material.

No puedo recordar cuantos bidones de agua habré tenido, ni de cuantos colores ni capacidades, pero si que recuerdo el mal sabor que va adquiriendo con el uso el agua en la mayoría de ellos. Del material que estén fabricados los bidones dependerá además del sabor que tenga el agua, nuestra salud.

En los inicios del ciclismo, los materiales plásticos no existían y los recipientes para llevar el agua era básicamente tres, el cristal, el acero y el aluminio. El primero se desecho pronto por razones obvias. El segundo y el tercero estuvieron en pugna, siendo desbancado por el aluminio por temas de reducción de peso.






Con el avance de la industria, los bidones plásticos fueron comiendo terreno progresivamente hasta quedar totalmente implantados. Hasta hace pocos años era impensable pensar en un bidón de agua para ciclismo que no estuviese fabricado en plástico. Existen en todos los tamaños, capacidades y colores.



Pero fue a partir de la primera década del 2000 cuando se empezó a comprobar que uno de los elementos utilizados en la fabricación de los bidones de plásticos, el Bisfenol A (BPA) desprendía elementos tóxicos en el agua con su uso continuado y podría llegar a producir cáncer. A partir del 2010 todos los fabricantes importantes de bidones de plástico para ciclismo dejaron de incorporar ese elemento en la fabricación de los mismos y comenzamos a saber algo más sobre los plásticos. Fue obligatorio la incorporación de un código para poder distinguir que tipo de plástico era usado. Este código es muy importante, puesto que nos facilita información vital para saber que tipo de uso y tiempo puedo darle a ese recipiente de plástico.


1: PET (polietilterenftalato)

La mayoría de las botellas de agua desechables son de plástico 1 o PET. Algunos usuarios tratan de reducir sus residuos plásticos lavando estas botellas y reutilizarlas, pero las botellas hechas de PET no son reutilizables. No son lo suficientemente resistentes para soportar el uso, limpieza y reutilización sin perder su integridad. La cuestión con estas botellas no es si liberan productos químicos al agua, sino que las bacterias no se puede eliminar de ellas. Mucho tiempo guardadas en la estantería o en un lugar caliente hace aumentar la probabilidad de crecimiento bacteriano y puede causar la liberación de antimonio.

2: polietileno de alta densidad (PE-HD); 4: polietileno de baja densidad (PE-LD); 5: polipropileno (PP)

Plásticos 2 , 4 y 5 son las opciones más saludables para botellas de plástico, ya que de momento no se ha podido comprobar que filtren o liberen ningún tipo de sustancia. Estas botellas de plástico no retienen olores ni hacen manchas después de un uso repetido, pero son tendentes a presentar fugas si no se tiene en pie. Esta falta de durabilidad para el uso a largo plazo hace que aguanten bien en el lavavajillas. Los plástico 2 son fácilmente reciclables, mientras que los plásticos 4 y 5 no pueden ser reciclados en muchos municipios.

3: cloruro de polivinilo (PVC); 6: poliestireno (PS); 7: otros (0) : PMMA, PA, PLA, PC (policarbonato),... 

Existen numerosos informes que los plásticos 3, 6 y 7 con respecto a la liberación de sustancias poco saludables en las bebidas. El plástico 3 (PVC) filtra ftalatos que se ha demostrado causan daños en el desarrollo y la reproducción. El plástico 6 (poliestireno), filtra estireno que puede causar efectos en el sistema nervioso y daño hepático. El policarbonato, un tipo de plástico 7 se ha mostrado que libera bisfenol A (BPA), un disruptor hormonal que imita los estrógenos. El policarbonato ha sido prohibido por la mayoría de los países occidentales. Actualmente ya se fabrica un nuevo tipo de plástico 7 que esta libre de BPA. Ninguno de estos tres tipos de plástico es fácilmente reciclable. El plástico 7 es duradero, pero como la mayoría de plásticos, se desgasta más rápidamente si se expone al calor en el lavavajillas.

Estos son los tipos de plásticos. Ahora nos toca coger nuestro bidón de agua, darle la vuelta y ver que código tiene. Las ventajas que nos ha ofrecido el plástico durante tantos años, se esfuman con diferentes estudios, pero rápido aparecen nuevos plásticos sin la sustancia causante. El problema es durante cuanto tiempo permanecerán con las sustancias actuales sin que aparezcan nuevas sustancias nocivas. 

De todas formas, yo no he encontrado ninguno que no produjera manchas ni olor. La ventaja es su bajo peso, muy personalizables,  lo económicos que resultaban y que los remplazabas con facilidad.

Si seguimos optando por este tipo de bidón, mi consejo es recurrir a marcas acreditadas que nos garanticen que el plástico usado está libre de sustancias tóxicas.



La siguiente opción son los bidones de aluminio. Las botellas y bidones de aluminio en la actualidad son muy fáciles de encontrar, existen en múltiples tamaños, colores y tienen un precio muy bajo, y a menudo lo que buscan es aparentar o disfrazarse como botellas de acero inoxidable, pero en realidad, estas botellas son drásticamente diferentes de las de acero.

  
El aluminio reacciona con líquidos ácidos, por ese motivo estas botellas de aluminio deben usar una capa de esmalte interior o epoxi que termina convirtiéndose en un problema. Se ha comprobado que el BPA es uno de los ingredientes principales utilizado para esa capa de epoxi. Las botellas de aluminio son duraderas, pero cualquier golpe brusco o caída, circunstancia muy habitual, puede afectar a la eficacia del recubrimiento interior de epoxi. Además, aunque existen muchas formas de boca, la mayoría de las botellas de aluminio tienen los cuellos muy estrechos, con lo que resulta difícil limpiarlos, que se sequen o por ejemplo introducir hielo. No son aptos para lavavajillas y determinados revestimientos no son reciclables. 

Existen marcas acreditadas que nos garantizan aluminios con un epoxi interior libre de sustancias tóxicas.





Para finalizar tenemos los bidones de acero inoxidable, que están fabricados en acero inoxidable 18/8, el mismo que se utiliza en las cacerolas para guisar y en los cubiertos. No reacciona con ningún tipo de bebida, no pierde cualidades, no transmite ningún tipo de olor ni sabor y en su fabricación no existen productos que puedan ser liberados posteriormente. Son totalmente respetuosos con el medio ambiente y duran para toda la vida. Actualmente existen en múltiples tamaños, colores y con diferentes sistemas de cierre según las necesidades. El problema es el precio, que siempre será mucho más alto que las opciones de plástico y aluminio y su peso, algo superior al resto de opciones.

Hay bastantes marcas que han optado por los bidones de acero inoxidable como método idóneo para el transporte de líquidos de forma segura y respetuosa.







Esta es la información, y con ella debemos sopesar los pros y los contras para el uso que pretendemos o necesitamos darle, y que prioridades a la hora de elegir cada tipo de bidón. Personalmente me han convencido los bidones de acero inoxidable y voy a adquirir uno que en cuanto tenga en mi poder analizaré en un post específico.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Primer test en carretera a la Brompton

Ya llevaba tiempo poniéndome excusas para no salir en carretera con la Brompton. Lo cierto es que había algo de miedo escénico. Esa sensación que tenemos todos cuando debemos enfrentarnos con algo, que aunque nos guste, tenemos nuestros reparos por la posibilidad de que no salga todo como lo habíamos deseado.

Si que es cierto que el verano lo he aprovechado para disfrutar de la familia y no he tocado la bicicleta, con lo que la musculatura de las piernas se encuentra con algo de carbonilla, pero la mejor forma de quitarla es moviéndolas. 

Hoy se ha presentado un día de septiembre típico de membrillos, con un calor tremendo, cielo raso y apenas viento. La jefa se había ido a tomar café con unas amigas, Gretta ya la había bajado a sus quehaceres y los enanos colocados en el cole y en el instituto. No había excusas. Me puse el culotte, camiseta de tirantes y como todavía no tengo resuelto el tema del portabidón, me llevé la riñonera de trekking y lo coloqué atrás. Junto al bidón, un bote de reparador de pinchazos, casco, gafas y a la Brompton.


Como quería ver como andábamos los dos puestos ya en serio, elegí una ruta con buen asfalto, bastante llana pero con algunos toboganes. Me fue hacia Almerimar por la costa.

Los primeros kilómetros son muy buenos, voy con la marcha 4ª y voy manteniendo una velocidad de entre 24-26 km/h. Los repechos los subo en esta marcha pero noto que fuerzo y bajo a 3ª, requiere bajar la corona con la mano derecha. Los mandos de plasticucho que tanto había leido sobre ellos, funcionan perfectamente y el sistema de cambios es muy fácil e intuitivo.

En algún tramo subo a marcha 5ª, para ello debo bajar una corona con la mano izquierda y subir a velocidad 3 de buje interno, la puedo mantener muy poco tiempo, es durilla y la carbonilla de las piernas no permite que vayan sueltas. Vuelvo a bajar a 4ª velocidad, subo una corona con la mano derecha y bajo a velocidad 2 del buje interno.

Llego a Almerimar donde aprovecho para hacer unas fotos de la Brompton desde lo alto de los acantilados.







El regreso es donde puedo empezar a ver como va la máquina y lo que voy sintiendo. El rodar es muy redondo, resulta cómodo, pero no tan rápido como la Tern Link P9. Puedes mantener durante muchos kilómetros una buena velocidad, de hecho, excepto dos repechos donde utilizé la 3ª velocidad, toda la salida he ido en 4ª velocidad. Esto que a priori resulta muy cómodo, es engañoso. La sensación de carga en las piernas es muy grande, puesto que no tienes mucho margen para bajar debido al abultado salto entre marchas. He ido cómodo, pero porque sabía que la salida tenía una distancia asequible, pero si pretendo hacer salidas de 100 kilómetros, debo trabajar mas las piernas, porque se cargarán mucho más que con la Tern. Es cuestión de rodar con ella y aclimatar las piernas a sus desarrollos.

Lo que si veo es que la 5ª velocidad la usaré muy poco, y la 6ª sólo en alguna bajada, quizás en un futuro cambie a la opción de plato con 44t que reduce un 12% el desarrollo y que en resumen haría perder esa 6ª velocidad por arriba que apenas usaré y ganar una mas por abajo que nunca vendrá mal tenerla en alguna subida dura o con la bici cargada.

La posición en la bici es inmejorable, con los cuernos ergonómicos voy muy cómodo y adelanto lo justo la posición. Los frenos tienen buen tacto, desconozco como eran los anteriores, pero estos frenan por estilo de las otras bicis plegables que he tenido. El rodar es limpio y fino, las cubiertas me gustan, son las nuevas que ha lanzado Brompton con protección Kevlar y que son muy, pero que muy parecidas a las Schwalbe Marathon, desde el dibujo hasta la franja reflectante del lateral.

Me he cruzado con bastantes ciclistas de carretera que no han podido dejar de mirarme cuando nos cruzábamos. Si con la Tern ya causaba miradas, con ésta es escandaloso. Además, creo que la elección del color ayuda un poco.

Cuando llegué a casa habían ido cambiando progresivamente las inseguridades iniciales. Y lo más importante, me había divertido. Ya tengo en mente comenzar a salir, una vez superada esa primera prueba y sus sensaciones, ahora toca poner objetivos y nuevas aventuras. Se pueden afrontar los retos que he ido leyendo y os he mostrado en algunos post, es totalmente factible. Es una bicicleta muy bien diseñada, muy firme, me gusta la sensación de robustez que transmite cuando pedaleas. Solo me falta seguir adaptándola con pequeños gadgets a mis gustos. Aunque fue bautizada, todavía no se ha ganado el derecho a ser llamada la "Naranja Mecánica", quizás en otra salida.

Al final han sido 43 kilómetros en un tiempo de 1 hora y 52 minutos con una velocidad media de 23 km/h.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Gretta & Brompton

Siempre me había llamado la atención como en algunas páginas yankis de ciclismo muchos de sus participantes lucían su mascota perruna junto a su bicicleta. Hacían una sesión de fotos entre sus dos joyas, la perruna y la de dos ruedas. 


Pues ahora que tengo mis dos joyas en casa, es evidente que mi mujer no le interesa lo más mínimo este blog y tengo garantizado que no lee mis post, me he decidido a hacer una sesión de fotos perruna bromptoniana con un resultado que a mí me ha gustado mucho.

Por su puesto he de aclarar que no hay ningún mérito por parte del fotógrafo, puesto que la modelo de cuatro patas y orejas grandotas es un bellezón y posa muy bien. Y de la Brompton, que os voy a contar, que tiene un color muy naranja y que combina muy bien con Gretta.




Como todo reportaje que se precie, también tiene sus tomas falsas.




lunes, 23 de septiembre de 2013

Bikes & Café. Parte III

Para acabar con la trilogía bikes & café, en este último post voy a contemplar la última opción, la de poder llevar el café en nuestra bici. Anteriormente, vimos como tomarlo en un local, en la siguiente entrega como tomarlo en la calle, y ahora, como llevarlo en la bici para tomarlo en nuestro destino.



Es tal la cultura sobre el café y la bicicleta en otros paises que existen sistemas específicos para poder llevar nuestro café sobre nuestra bicicleta.

http://bicyclecoffeesystems.com/

Básicamente se trata de un aro abrazado al manillar, similar a las usadas para los bidones pero adaptadas a las dimensiones de las tazas y grandes vasos de café americanos.







Luego tenemos el sistema que partiendo del anterior, usa una taza como tal o como jaula.






Pero también tenemos algunos sistemas algo más ingeniosos, como los que se unen al tornillo de la tapa de la araña de la dirección, los que se adaptan a la forma del cuadro o los que se colocan en los extremos del manillar.


 






 Por último, la opción elegante realizada en cuero y la opción casera con la universal y polivalente cinta americana.