Resulta que por falta de tiempo no estaba pudiendo hacer salidas con mi Brompton, pero rápidamente encontré la solución. Cuando no haya tiempo puedo hacer un circuito urbano en mi localidad que es muy alargada y discurre en su totalidad por la linea de costa. Hoy tocaba hacer una pequeña prueba de punta a punta para ver la distancia total y ha resultado que han salido 32 kilómetros. Esta distancia es una vuelta completa de un extremo a otro y me da un margen para poder añadir alguna modificación y conseguir hacer una vuelta completa de 40 kilómetros.
Las ventajas de este circuito es innegable, ya que me encuentro en todo momento cerca del domicilio para cualquier eventualidad, puesto que en las salidas largas me puedo llegar a encontrar a dos horas de casa. Con dos vueltas al circuito cubro una distancia en kilómetros mas que suficiente para quitar la carbonilla de los pistones.
El problema es que mi mente calenturienta ya ha estado elucubrando ideas que cansan y me he planteado montarme una edición personal de ciclismo urbano de resistencia, la Urban Roquetas Challenge que tiene que constar de los mágicos 200 kilómetros.
Al final han sido 32 kilómetros en 1 hora y 30 minutos a una velocidad media de 21.8 km/h.
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