miércoles, 11 de octubre de 2017

Certificación randonneur Brevet 200k

El otro día llegó por correo la certificación randonneur de la Brevet 200k que realicé el pasado mes de febrero. Fue mi primera Brevet oficial y toda una experiencia personal. La certificación consiste en la cartilla de ruta sellada por el Audax Club Parisien y una insignia conmemorativa que varía en diseño y color cada cuatro años coincidiendo con la celebración de la Paris-Brest-Paris.





El concepto y ejecución deportiva de "randonneur" me encanta, se adapta perfectamente a mi forma de entender el ciclismo como deporte de resistencia no competitivo. Por contra, existen factores que condicionan enormemente el poder practicarlo de forma asidua. Las pruebas son organizadas por clubs ciclistas de muchas zonas de la geografía española, excepto de Andalucía. Esto me supone el  tener que desplazarme a otras provincias. Conlleva una labor de intendencia grande, saliendo el día de antes hacia un hotel para luego participar en la prueba. Además, las pruebas, según se va avanzando en la distancia, 300k, 400k, 600k o 1000k, supone varios días pedaleando perdido de la vida cotidiana, más otro día de hotel antes del regreso. Un gasto de tiempo muy difícil de asumir para un padre de familia. Creo que iré probando paulatinamente alguna más de forma espaciada y así quitar el gusanillo.

Sin embargo, el recuerdo de esta experiencia ha quedado grabado en la retina para siempre y ahora con al certificación oficial te queda esa sonrisilla de orgullo que te permite pronunciar sin vergüenza, "ya soy un randonneur".

No hay comentarios:

Publicar un comentario