Con las prisas de la semana se me paso ayer día 09 de octubre publicar este post sobre el día Mundial del Mensajero en Bicicleta, fecha que se viene celebrando desde 1991 cuando el Alcalde de la ciudad de las libertades, San Francisco, así lo estableció como reconocimiento hacia su labor, y como me parece que es otra de las fechas que los ciclistas debemos tener señaladas en nuestro calendario, aprovecho hoy para contribuir con mi pequeño grano de arena.
El colectivo de mensajeros en bicicleta está impregnado de dosis de aventura, velocidad, irresponsabilidad y leyenda negra o blanca según el sector que lo describa, pero sobre todo y por encima de todo es un trabajo muy duro en el que ciclistas se juegan la vida entre los coches para poder llevar sus paquetes lo mas rápido posible.
Desde que en 1986 vi la película de Kevin Bacon, "Quicksilver", quedé tremendamente enganchado a esa forma de ganarse la vida y a fantasear con la posibilidad de vivir a costa de la bici. En mi caso no dejó de ser eso, una fantasía, pero hay miles de hombres y mujeres que cada día viven, sudan, trabajan, sobre una bicicleta y no solo es su forma de ganarse la vida, sino que es una forma de vida, la suya.
Felicidades atrasadas desde la comodidad de un sillón mientras tecleo unas lineas y aún sigo fantaseando con vuestra forma de vida.
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