Llevo toda la semana haciendo spinning para coger el tono perdido en las piernas y hoy tenía ganas de pedalear y disfrutar un rato con mi Brompton. Como teníamos planes familiares debía hacer una salida expres, y cuando hace una buena mañana como la de hoy, me decido por la ruta de la costa. La noche de antes dejé todo preparado para no hacer ruido y este ritual matutino que durante tantos años he hecho, con mi Brompton es un placer hacerlo porque la pongo en cualquier lugar y a nadie le molesta.
Desayuno mis tostadas con una perrita Labradora que aunque se ha tomado sus "crispis perrunos" me mira con ojos de pena, apuro el café calentito y con las primeras luces del día me pongo a dar pedales con mi Brompton.
Las piernas siguen pesadotas pero ya tengo el ritmo cogido a la "naranja mecánica" y los tiempos son idénticos que en anteriores ocasiones. No me cruzo con mucha gente, la mañana de domingo se despereza lentamente y solo las gavitoas me dan la bienvenida a la entrada de Almería.
Paso por delante de la Universidad y el sol se refleja en el mar, sonrío mientras todavía siento el frío del invierno almeriense en mis pies. Voy con el ritmo cogido y me quedo con ganas de seguir, pero he de volver, giro en la rotonda y de vuelta a casa.
Durante la vuelta me comienzo a cruzar con las grupetas de ciclistas, la mayoría me conocen de vista y me saludan con una sonrisa o algún comentario agradable.
El comportamiento de la bicicleta sigue siendo perfecto. El cambio funciona correctamente, sin fallos, algo tosco pero efectivo. Me encanta pedalear con el único sonido de las cubiertas sobre el asfalto. El sillín Brooks cada día mejor y ya resulta muy apreciable el proceso de "breaking".
Llego temprano a casa y pillo a todos recién levantados. La ruta ha sido calcada a la última del año con los mismos tiempos, 53 kilómetros en 2 horas y 17 minutos a una velocidad media de 23.2 km/h.
Hola RAFAEL.
ResponderEliminarVeo que a todos nos apetece que llegue el fin de semana para madrugar y realizar varios kilómetros pedaleando.
En mi caso la salida de hoy ha sido desastrosa, ya que durante los primeros 30 kilómetros noté algo extraño en el funcionamiento de la bicicleta, que fué aumentando por momentos, hasta que decidí parar y verificar todo, observando con asombro que la llanta trasera tenía una grieta en sentido longitudinal, justo donde tiene el mecanizado.
Así es que me tocó destensar el freno e intenté el regreso a casa, pero poco a poco se fué abriendo y sobresaliendo la rotura y me tocó parar y pedir asistencia.
Suerte que hoy domingo estaba abierto Decathlon, pasé a enseñarles la bicicleta, y han quedado en avisarme en cuanto les llegue de Francia una llanta nueva y me la cambiarán, todo dentro de la garantía.
A ver si puedo disponer de ella el próximo fin de semana para quitarme la "espinita".
Finalmente solo he realizado un recorrido de 41 kilómetros.
Un saludo.
Hola Eduardo, siento lo que me cuentas. La verdad que es muy mala suerte la rotura de la llanta de esa forma. Por otro lado has tenido mucha suerte de que no rompiera completamente en marcha porque la caida hubiese sido tremenda. Lo bueno de todo, que tiene arreglo, una rueda nueva y a seguir haciendo kilómetros. Ya me contarás cuando te llegue la nueva rueda, hasta entonces no desesperes. Un saludo.
Eliminar